Otro día en el blog de Aluminios Marton, hoy hablaremos de el tratamiento del aluminio para mejorar sus prioridades.
Aluminios Marton
Empresa consolidada, reconocida como uno de los principales proveedores de aluminio ofreciendo sistemas de carpintería de aluminio en Ripollet para la construcción de puertas, ventanas, cancelas y techos. Estando presente en muchos proyectos y obras emblemáticas diseñadas con estándares de cinco estrellas.
Fundada en el 1982, nació con un objetivo claro estar al máximo nivel posible con nuestros clientes, ofreciéndoles el servicio más apropiado para cada uno de ellos, y dando respuesta y soluciones a cualquier propuesta que puedan plantearnos.
Aluminios Marton cuenta con un equipo con más de 20 años al frente de sus departamentos y clientes que después de más de 40 años siguen confiando en nosotros.
Aluminios Marton es consciente de los constantes cambios en el ecosistema, trabajamos en los sistemas para poder ofrecer un rendimiento térmico óptimo, en consecuencia, al ahorrar energía contribuimos a interrumpir un ciclo de contaminación del medioambiente.
Después de 40 años, Aluminios Marton sigue innovando ofreciendo sistemas de cerramientos; puertas, ventanas, cancelas y techos, para arquitectos, constructoras y talleres de carpintería de aluminio.
Protección contra la corrosión, tratamiento mecánico y térmico
Los diferentes procesamientos del aluminio y sus aleaciones nos permite obtener materiales de alta calidad que mejoran sus propiedades y los hacen ideales para el procesamiento de tiras de aluminio. Hoy, en esta nueva publicación de nuestro blog, analizaremos más de cerca las tres formas principales en que el aluminio puede adquirir nuevas propiedades.
Cada uno proporciona un mecanismo de protección contra factores externos que dañan el aluminio. Un tratamiento utilizado para alargar la vida del material, ideal para ambientes húmedos o cerca del mar.
Aluminio lacado y anodizado
La pintura es un sistema de protección del aluminio pintándolo en la superficie. Los recubrimientos en polvo y los recubrimientos líquidos se usan con mayor frecuencia en la construcción. El primero implica termofijar una capa de poliéster, mientras que el segundo utiliza resina de poliéster proyectada directamente sobre la superficie de aluminio. El proceso se divide en tres partes:
Aplicación de pintura en polvo. La superficie de aluminio se trata con una solución acuosa para eliminar los óxidos naturales del material o cualquier impureza. Proporciona a los componentes un acabado uniforme y protección contra la corrosión. Perfiles de aluminio calefactados, resina de poliéster debidamente fijados, resistentes a la luz, resistentes a la corrosión y de larga vida útil.
Es un tratamiento superficial a base de electrólisis que evita por completo la corrosión del medio exterior. La capa formada por este método forma parte del aluminio, endurece la superficie, haciéndola más resistente al desgaste y la corrosión.
Su desarrollo es el siguiente:
- Elimina todas las impurezas mediante desengrasado y sombreado.
- El aluminio se enjuaga en tres baños de agua y aire comprimido para dejarlo completamente limpio.
- Pintura electrolítica para relleno de poros de anodizados.
- Finalmente, el material y sus poros se sellan mediante un baño de níquel.
Tratamiento anticorrosión
Diseñado para mejorar la resistencia a la corrosión del aluminio. El método más utilizado es el anodizado, que no es más que aumentar el espesor de la película de óxido de la superficie de aluminio existente, mejorando así la apariencia.
El segundo método de procesamiento que mencionaremos es el procesamiento mecánico. Pueden aumentar la dureza del aluminio y su resistencia mecánica en diversas operaciones de trabajo en frío como forja, laminación, embutición, etc. Este factor se utiliza en aleaciones ligeras para mejorar sus propiedades mecánicas.
Tratamiento térmico.
Este tipo de tratamiento se puede aplicar al aluminio y sus distintas aleaciones para dotar al metal de una mayor dureza. Los métodos utilizados son el recocido de estabilización, el endurecimiento por trabajo, el recocido de homogeneización, el endurecimiento por precipitación y finalmente el envejecimiento artificial. Con todos estos métodos, podemos obtener aluminio de mejor calidad y mejor rendimiento, lo que lo hace ideal para el procesamiento de tiras de aluminio en Cataluña.